Comentario por el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas Seif Magango con anterioridad a las elecciones en Madagascar

Manifestamos nuestra preocupación por el deterioro de la situación de derechos humanos en Madagascar en el período previo a las elecciones presidenciales a celebrarse el próximo mes, después de que las fuerzas de seguridad empleasen un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza para dispersar cuatro protestas pacíficas en el plazo de dos semanas.

Con el comienzo oficial de la campaña hoy, instamos a las autoridades de Madagascar a que garanticen el respeto de los derechos humanos y del estado de derecho durante todo el período electoral, y posteriormente. Se deben dar instrucciones claras a las fuerzas de seguridad para que respeten los derechos de libertad de expresión, asociación y reunión y para que se abstengan de realizar un uso desproporcionado de la fuerza, con el fin de crear un entorno propicio para la celebración de elecciones libres, imparciales y transparentes. Los procedimientos dirigidos a mantener el orden público, tales como la obligación de obtener autorización para celebrar protestas pacíficas, no deben ser utilizados para impedir o disuadir de la celebración de reuniones pacíficas.

Una manifestación que había sido organizada por 11 candidatos de la oposición los días 2 y 3 de octubre fue dispersada por las fuerzas de seguridad mediante el uso de gas lacrimógeno, golpes y detenciones arbitrarias que condujeron al arresto de manifestantes y de espectadores en el emplazamiento. Dos candidatos presidenciales así como un anterior Presidente Interino resultaron heridos y acabaron ingresados en el hospital. Otras protestas posteriores celebradas los días 6 y 7 de octubre también fueron recibidas con gas lacrimógeno y balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad. También destacamos que otras dos manifestaciones no sufrieron interrupción alguna y acabaron de forma pacífica sin la intervención de las fuerzas de seguridad.

Algunas de las personas detenidas durante las protestas celebradas en las últimas dos semanas permanecen bajo arresto, entre ellas el secretario general de uno de los partidos políticos de la oposición. Estas situaciones deben ajustarse de forma urgente a la legislación aplicable.

FIN