Presentación de la Observación General sobre desapariciones forzadas en el contexto de la migración

Reciban mi más cordial saludo. Lamento profundamente no poder acompañarles hoy, en la presentación de esta importante Observación General.

En numerosos países del mundo, los migrantes padecen vulneraciones de derechos humanos de extraordinario alcance y magnitud. Estas violaciones se agravan por las circunstancias en las que estas personas se desplazan, en particular cuando emplean canales irregulares e inseguros, y por la hostilidad con que pueden tropezar en los países de tránsito y destino.

Miles de migrantes, refugiados y peticionarios de asilo mueren o desaparecen cada año en estos trayectos. Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, más de 58.000 migrantes han “desaparecido” en el mundo desde 2014. La opinión general es que esta cifra subestima considerablemente el total real.

Aunque muchas de esas personas probablemente hayan desaparecido en el mar -víctimas de tormentas imprevistas, en embarcaciones mal equipadas o sobrecargadas, o por la ineficacia o la carencia de mecanismos de búsqueda- nuestra experiencia indica que un número importante de migrantes son víctimas de desapariciones forzadas, ya sea por secuestro, retención indebida, esclavización u otras modalidades de malos tratos.

Algunas de ellas pueden ser víctimas de desapariciones forzadas perpetradas por agentes estatales, o por actos cometidos con el conocimiento o la aprobación de esos agentes.

Las desapariciones que afectan a migrantes y otras poblaciones no sedentarias apenas suelen suscitar la atención de los medios de prensa. También escasean las búsquedas e investigaciones relativas a la desaparición de migrantes y refugiados cuando estas requieren la coordinación entre países de tránsito y destino.

La carencia de estadísticas sistematizadas sobre presuntas víctimas de desaparición forzosa cuando se trata de migrantes y la consiguiente falta de desglose por grupos de sexo, edad, lugares de posible desaparición y otros aspectos esenciales, también constituyen obstáculos para la adopción de políticas orientadas a solucionar esos delitos.

Todos estos factores contribuyen a fomentar la impunidad, lo que a su vez aumenta la probabilidad de que desaparezcan aún más migrantes, refugiados y solicitantes de asilo.

La Observación General que el Comité presenta hoy es un documento de suma importancia para los Estados interesados de todas las regiones.

Esta Observación puede orientarlos en la adopción de medidas destinadas a abordar las desapariciones forzadas y otras vulneraciones graves de derechos humanos que afrontan las personas que cruzan las fronteras internacionales.

Si estas medidas se ponen en vigor, contribuirán a garantizar el acceso a la justicia de las víctimas y sus familiares y, por consiguiente, fomentarán la rendición de cuentas y las reparaciones.

De igual modo, estas medidas impulsarán la cooperación internacional en materia de prevención, búsqueda e investigación de los casos de desaparición de migrantes y otras personas de similar condición, tal como estipula la Convención.

Les felicito por esta importante labor y exhorto a todos los Estados a que pongan en vigor las recomendaciones del Comité, lo más pronto posible.