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Declaraciones y discursos Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

El refuerzo de la rendición de cuentas y el espacio cívico es crucial para el futuro de Sudán del Sur, según Türk

07 marzo 2023

Pronunciado por

Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

En

52º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos

Lugar

Ginebra

Presidente del Consejo,
Excelencias,
Distinguidos delegados y delegadas,

Me complace participar en la sesión de hoy sobre la situación de los derechos humanos en Sudán del Sur, y espero con interés la importante presentación que va a hacer la Comisión sobre sus conclusiones principales.

Pese a los llamamientos de un cese al fuego y la aplicación del acuerdo de paz, el conflicto y los enfrentamientos en todo el país están derivando en un gran número de abusos y violaciones de derechos humanos contra su población.

Recientemente se han producido episodios importantes de violencia en el Área Administrativa del Gran Pibor, en el estado de Jonglei y en el estado del Alto Nilo.

Mi Oficina, a través de la División de Derechos Humanos de la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, sigue documentando asesinatos, lesiones y secuestros de civiles; violencia sexual; así como saqueos y destrucción de propiedades.

El número de víctimas es impactante: entre enero y diciembre de 2022, la División de Derechos Humanos documentó 714 incidentes de violencia que afectaron a 3.469 civiles [2.334 hombres, 644 mujeres y 491 niños y niñas].

Unos 1.600 murieron, 988 resultaron heridos y 501 fueron secuestrados.

Los civiles se encuentran en especial riesgo a manos de los elementos armados y los grupos armados organizados, que hieren, matan y desplazan a miles de personas. Alrededor del 47 % de los incidentes de violencia contra civiles son perpetrados por estos agentes.

Estoy consternado por los índices de violencia sexual relacionada con el conflicto en el país. En marzo del año pasado, la Comisión publicó un informe alarmante a este respecto, y la situación no ha mejorado.

En 2022, se denunciaron 380 casos de mujeres y niñas víctimas de violencia sexual relacionada con el conflicto. Entre agosto y diciembre, al menos otras 100 mujeres y niñas fueron secuestradas por las partes del conflicto durante enfrentamientos en el estado del Alto Nilo, lo que las expuso a un alto riesgo de sufrir violencia sexual, incluyendo violación, violación en grupo y esclavitud sexual.

Seguimos apoyando los esfuerzos de las autoridades para conseguir la liberación de las secuestradas.

Señor Presidente,

Las necesidades humanitarias en Sudán del Sur son de las mayores del continente africano.

Unos 8,9 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente, 2,2 millones son desplazadas internas y más de 1,4 millones de niños y niñas están malnutridos.

A esto se suma el hecho de que el país sigue siendo uno de los lugares más peligrosos para los trabajadores y trabajadoras humanitarios. Nueve de ellos y ellas fueron asesinados en 2022, ataques que condeno con toda contundencia.

El espacio cívico y político se está reduciendo drásticamente. Hemos sido testigos del cierre de muchos medios de comunicación y del secuestro, acoso, intimidación y detención arbitraria de periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos.

De cara a las posibles elecciones generales de 2024, la tendencia a la censura y silenciamiento de algunos partidos políticos es preocupante.

De cara a las posibles elecciones generales de 2024, la tendencia a la censura y silenciamiento de algunos partidos políticos es preocupante.

En general, la rendición de cuentas por las violaciones y abusos de derechos humanos y del derecho internacional humanitario sigue brillando por su ausencia, en un contexto de impunidad, ausencia o debilidad de la infraestructura judicial y falta de voluntad política.

También me preocupa el número de ejecuciones extrajudiciales denunciadas en flagrante violación del derecho internacional.

Señor Presidente,

Generaciones de sursudaneses y sursudanesas han llevado vidas llenas de miedo, violencia extrema e inestabilidad crónica.

Insto al gobierno a que cumpla sus obligaciones internacionales en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, en particular protegiendo a los civiles de los ataques y garantizando la rendición de cuentas por las violaciones.

Todos los responsables de las atrocidades cometidas —como se señala en varios informes de la Comisión y de mi Oficina— deben ser investigados y llevados ante la justicia.

Si bien se han llevado a cabo algunas iniciativas para mejorar la rendición de cuentas y el resarcimiento de las víctimas —como los tribunales móviles y los consejos de guerra que funcionan conforme a la normativa internacional—, representan una pequeña parte de lo que se necesita.

Mi Oficina también se encuentra prestando asistencia directa y esencial al mismo tiempo que garantiza que las víctimas sean remitidas con prontitud a los proveedores de servicios cualificados, incluyendo el apoyo jurídico. Deben tomarse las medidas adecuadas para ofrecer recursos plenos a las víctimas, entre otras, las víctimas de violencia sexual.

En cuanto a la justicia de transición, se han hecho algunos progresos hacia el establecimiento de la Comisión de la Verdad, la Reconciliación y la Recuperación en virtud del acuerdo de paz revitalizado, y se está redactando el proyecto de ley de esta Comisión, así como el proyecto de ley de la Autoridad de Indemnizaciones y Reparaciones.

Pero a pesar del acuerdo alcanzado entre las partes allá en 2015, se ha avanzado poco en la puesta en marcha del Tribunal Híbrido para Sudán del Sur, un elemento crucial de la estructura de rendición de cuentas prevista para el país.

Para ello se ha contado con el respaldo conjunto de la Unión Africana y Naciones Unidas y, por supuesto, con el apoyo de mi Oficina. Exhorto al gobierno de Sudán del Sur a que avance en esta cuestión fundamental.

Señor Presidente,

La nación más joven del mundo se halla en una encrucijada. Pero el Gobierno, con el apoyo de la comunidad internacional, tiene la oportunidad de elegir el camino de la recuperación y la paz sostenible. El refuerzo de la rendición de cuentas y el espacio cívico es crucial.

En este año histórico en el que celebramos el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que sentó las bases de los derechos humanos para todos y todas y en todas partes, debemos estar preparados para seguir acompañando al pueblo de Sudán del Sur en el camino hacia la dignidad, la libertad y la justicia duraderas.

Gracias.

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