El pasado martes, comenzó en Lesbos, en Grecia, el juicio largamente esperado de 24 defensores y defensoras de derechos humanos acusados por su participación al prestar ayuda en el rescate de migrantes en situaciones de peligro en el mar.

Juicios de este tipo resultan profundamente graves ya que criminalizan las labores para salvar vidas y sientan un peligroso precedente. De hecho, ya se ha producido un efecto paralizante, donde defensores y defensoras de derechos humanos, así como organizaciones humanitarias, se han visto obligados a interrumpir su trabajo en derechos humanos en Grecia y en otros países de la UE.

Reiteramos nuestro llamamiento a que se retiren los cargos contra estas 24 personas. Las acusaciones están relacionadas con sus acciones emprendidas para rescatar a migrantes en el mar e incluyen supuestas infracciones relacionadas con el hecho de facilitar el tráfico ilícito de migrantes.

Las personas que van a ser enjuiciadas eran todas miembros, o voluntarios, de una ONG griega llamada Emergency Response Centre International o ERCI, la cual ayudó a más de 1.000 personas a alcanzar un lugar seguro, además de proporcionar a supervivientes ayuda médica y de otro tipo en la isla griega de Lesbos desde 2016 a 2018.

Desde entonces, ERCI se ha visto obligada a interrumpir sus operaciones, a la vez que los acusados llevan más de cuatro años teniendo que enfrentarse a la posibilidad de ir a juicio.

El salvar vidas y ofrecer ayuda humanitaria no debe ser nunca criminalizado o enjuiciado. Todos estos actos son, simplemente, un imperativo humanitario y de cuestión de derechos humanos.

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas hace tiempo que mantiene también su preocupación por que la legislación contra el tráfico de personas en una serie de países europeos se esté utilizando para criminalizar tanto a los migrantes como a las personas que les prestan ayuda. El problema del tráfico de migrantes tiene su solución última en mejorar rutas seguras para una migración regular.

A pesar de la necesidad imperiosa de proveer ayuda que salve vidas en el Mediterráneo oriental, donde cerca de 500 migrantes han muerto o desaparecido desde 2021 según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones, actualmente no existe ninguna organización civil de búsqueda y rescate operando en Grecia.

Hay que señalar también que en las diligencias de esta mañana en Mitilene, en Lesbos, donde se está desarrollando el juicio, la fiscalía ha recomendado la anulación de algunos de los cargos.

Celebramos estos avances, aunque reiteramos nuestra petición para que se retiren todos los cargos contra todos los acusados.

FIN