El aumento de los ataques contra la prensa en Camboya es una amenaza a la democracia, advierte informe del ACNUDH
03 agosto 2022
GINEBRA (3 de agosto de 2022) – En Camboya, los periodistas están sometidos cada vez más a diversas modalidades de acoso y presión, así como a actos de violencia, según indica un informe publicado hoy por la Oficina del ACNUDH, en medio de crecientes restricciones del espacio cívico y la libertad de prensa en ese país.
Sesenta y cinco periodistas fueron entrevistados en el marco del informe. Todos confirmaron que habían estado sometidos a alguna forma de interferencia en el ejercicio de su profesión, mientras que más del 80 por ciento de ellos afirmaron que habían sido objeto de vigilancia y restricciones desproporcionadas o innecesarias, incluso en relación con el acceso a la información.
Durante años, las autoridades camboyanas han aprobado leyes que han restringido el espacio cívico en general y, en particular, la libertad de prensa, señala el informe. Se han adoptado leyes y otros instrumentos que facultan a las autoridades para censurar y colocar a los periodistas y otros ciudadanos bajo vigilancia y ampliar la capacidad del gobierno para limitar la labor de la prensa y la libertad de expresión mediante el uso de los tribunales.
En el informe se hace hincapié en los obstáculos específicos a los que se enfrentan las mujeres periodistas, entre otros la falta de modelos de liderazgo, el acoso y la violencia de género.
“Las conclusiones de este informe son muy inquietantes y exhorto a las autoridades a que adopten nuestras recomendaciones para garantizar que los medios de comunicación puedan realizar su importante labor de manera cabal y transparente, en beneficio de todos los camboyanos”, dijo la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
“Una prensa libre, independiente y plural desempeña una función esencial en toda sociedad democrática. Al defender la libertad de prensa, defendemos la justicia, la buena gobernanza y los derechos humanos”, añadió Bachelet.
Desde enero de 2017, la Oficina del ACNUDH en Camboya ha venido documentando casos relativos a 23 periodistas que se han enfrentado a cargos penales por desinformación, difamación o incitación a la violencia, a consecuencia de su trabajo.
Leyes ambiguas, tales como la ley contra la propagación del COVID-19 y el subdecreto de 2022 sobre la creación de una red nacional de Internet, proporcionan al gobierno poderes discrecionales para bloquear la información y castigar delitos mal definidos, por lo que dichas normas deberían derogarse, señaló la Oficina.
En el informe se formulan 15 recomendaciones orientadas a proporcionar a los periodistas un contexto de trabajo más plural y atento a las diferencias de género. El ACNUDH sigue dispuesto a proporcionar al gobierno camboyano la ayuda que necesite para poner en vigor estas recomendaciones.
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