Zeid destaca la “enorme significación” de la condena a Radovan Karadzic

GINEBRA (24 de marzo de 2016) - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, expresó su aprobación ante el veredicto emitido contra Radovan Karadzic, presidente de la autodenominada República Serbia de Bosnia, anunciado hoy por el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia, y lo calificó de “enormemente significativo”. Karadzic fue declarado culpable de genocidio, delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.

“Veintiún años después de que se incoara la causa contra Karadzic, esta sentencia es una expresión poderosa del compromiso inexorable de la comunidad internacional con la rendición de cuentas”, dijo Zeid. “Karadzic fue el autor intelectual de la detención, la violación, la tortura y el asesinato de miles de personas; del bombardeo contra objetivos civiles; del asedio de Sarajevo; y de la extensa destrucción y el saqueo de bienes, entre otros, de lugares de culto musulmanes y católicos”.

“El veredicto tiene gran poder simbólico, sobre todo para las víctimas de los crímenes perpetrados durante los años de guerra en Bosnia-Herzegovina y en resto de la ex Yugoslavia, pero también para las víctimas en el mundo entero. No importa cuán poderosos sean, no importa cuán intocables crean que son, no importa en qué continente vivan, quienes cometen esos delitos deben saber que no escaparán de la justicia. Tras haber presenciado directamente los efectos de los horribles crímenes por los que Karadzic ha sido condenado, expreso mi beneplácito ante las conclusiones del tribunal”.

Zeid, que sirvió en la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas en la ex Yugoslavia de 1994 a 1996, señaló que la sentencia de hoy puede ser objeto de un procedimiento de apelación. Pero, dijo, “este veredicto histórico debería ser una divisoria de aguas. Karadzic había sido despojado del disfraz físico que llevó durante los 14 años que permaneció fugitivo de la justicia; el fallo de hoy es sumamente importante porque también lo despoja de la pretensión de que lo que hizo fue poco más que una manipulación política y lo desvela como lo que realmente fue: el arquitecto de la destrucción y el crimen en gran escala. Ha llegado el momento de garantizar que esa herencia envenenada no siga gravitando sobre el pueblo de la ex Yugoslavia con resentimientos muy arraigados, secretos y mentiras. La cruda verdad sobre los crímenes que se cometieron en este horrendo conflicto -según estableció escrupulosamente el Tribunal- debe ser plenamente reconocida e incorporada a los manuales escolares de la región y sus víctimas deben recibir la indemnización adecuada”. 

Zeid añadió que el juicio de Karadzic “debería hacer reflexionar a los dirigentes que en Europa y otros lugares tratan de explotar los sentimientos nacionalistas y a las minorías como chivos expiatorios para culparlas de males sociales de amplio espectro. El discurso de incitación al odio, la discriminación y la violencia es una fuerza inflamable. En los países de la ex Yugoslavia, vimos la terrible carnicería que puede generar”, dijo Zeid.

Ninguna de las 161 personas encausadas por el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia ha logrado escapar de la justicia, señaló Zeid. “Rindo homenaje a la meticulosa persistencia de los fiscales, investigadores, jueces y abogados defensores que se han sucedido en sus funciones y a su profunda devoción por asegurar que se hace justicia al pueblo de la ex Yugoslavia. El mensaje de este juicio es que nadie está por encima de la ley”.

FIN

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