En su resolución 71/236, titulada "Hacia un nuevo orden económico internacional", la Asamblea General reafirmó que los esfuerzos nacionales de desarrollo debían estar respaldados por un entorno económico internacional propicio, incluidos sistemas comerciales, monetarios y financieros mundiales coherentes y que se apoyaran mutuamente y una gobernanza económica mundial reforzada y mejorada, así como por el respeto del espacio de políticas de cada país, lo que sentó las bases para el presente informe.

Resumen

En el presente informe se examinan los efectos de la condicionalidad de los préstamos del Fondo Monetario Internacional en el desarrollo y los derechos humanos. El Experto Independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, remitiéndose a su sexto informe al Consejo de Derechos Humanos, que trató sobre el Banco Mundial (A/HRC/36/40), exhorta al Fondo a que conceda a los Estados un margen de acción adecuado en materia de políticas para que puedan cumplir sus obligaciones relativas a los derechos humanos. En lugar de imponer condiciones de préstamo que debilitan el sector público y conducen a reducciones del gasto social, se debería alentar a los Estados a reducir su gasto militar, cooperar en los empeños por prevenir el fraude fiscal, la corrupción y el traslado de beneficios y llegar a un consenso mundial sobre la reestructuración de la deuda soberana.