Resumen

En el presente informe, la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en Belarús, Anaïs Marin, se centra en la legislación y las medidas de lucha contra el terrorismo y el extremismo y en sus repercusiones en el disfrute de los derechos humanos en el país. La aprobación y aplicación de este tipo de legislación en Belarús forma parte de una política generalizada y sistemática, dirigida por el Estado para erradicar el espacio cívico y toda disidencia real o percibida en el país. En el informe se pone de manifiesto la manera en que las normas jurídicas nacionales sobre seguridad del Estado se utilizan como uno de los instrumentos de la caja de herramientas de represalias para silenciar las voces independientes o disidentes y figuras de la oposición no deseadas. En él se ofrece una reseña de las graves violaciones de los derechos humanos, como detenciones arbitrarias y encarcelamientos prolongados por motivos políticos, derivados de esa política. La Relatora Especial formula recomendaciones al Gobierno de Belarús y le pide que ponga fin a las políticas de intensificación de la represión que se vienen aplicando desde las impugnadas elecciones presidenciales de 2020. Además, la Relatora Especial formula recomendaciones a la comunidad internacional y la alienta a apoyar las iniciativas de rendición de cuentas, a dar respuesta a las necesidades de protección de los bielorrusos obligados a exiliarse y a empoderar a las voces independientes que trabajan por los derechos humanos y la democracia dentro y fuera de Belarús.