Informe sobre el fenómeno de los migrantes desaparecidos - análisis de los derechos humanos
Publicado por
Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes
Plazo límite
13 diciembre 2024
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Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes
Plazo límite
13 diciembre 2024
Desde 2014, al menos 65.278 personas han muerto o desaparecido mientras migraban hacia un destino internacional[1.1], siendo, por lo menos, 3.400 niños y niñas migrantes. Solo en 2023, 8.542 personas murieron o desaparecieron, la cifra más alta registrada desde 2014, lo que pone de relieve los peligros extremos a los que se enfrentan las personas migrantes al cruzar selvas, mares o desiertos. El Mediterráneo sigue siendo la ruta más mortífera, con 30.333 muertes y desapariciones en la última década, seguida de las rutas migratorias a través de África, América, Asia y Europa[1.2].
A falta de vías de migración regulares y seguras accesibles, y empujados por políticas migratorias cada vez más restrictivas, las personas migrantes continúan embarcándose en peligrosas travesías en busca de dignidad y seguridad. Otros factores que contribuyen a la desaparición y muerte de migrantes son las duras condiciones meteorológicas y medioambientales, la falta de alojamiento adecuado, alimentos y agua, enfermedades mortales sin acceso a asistencia sanitaria, peligros relacionados a las condiciones de transporte, la falta de acceso a medios de comunicación, la separación de familias, las devoluciones, la falta de capacidad y/o los retrasos en las operaciones de búsqueda y rescate, y la violencia por parte de agentes no estatales y de agentes fronterizos y policiales. Los migrantes también pueden desaparecer como consecuencia de secuestros por motivos políticos o de otro tipo, o en el contexto de procesos de detención o deportación, o como consecuencia del tráfico ilícito y/o la trata (A/HRC/36/39/Add.2), incluso debido a la connivencia entre agentes estatales y grupos delictivos organizados dedicados a la trata de personas (Párrafo 6, CED/C/GC/1).
Las muertes y desapariciones de migrantes suscitan graves preocupaciones en materia de derechos humanos, en particular sobre el derecho a la vida, el principio de no devolución, la prohibición de la expulsión colectiva, el derecho a la unidad familiar y los derechos a la verdad, la justicia y la rendición de cuentas. Algunas personas migrantes desaparecidas podrían ser incluso víctimas de desaparición forzada (Párr. 4, CED/C/GC/1). El Comité sobre Desapariciones Forzadas subraya que “el principal elemento distintivo entre un migrante que desaparece y un migrante que se convierte en víctima de desaparición es la comisión de un delito contra un migrante” (CED/C/GC/1).
La falta de información sobre la suerte y el paradero de las personas migrantes desaparecidas causa una profunda angustia a sus familias, que quedan en un estado de incertidumbre prolongado. Además, a la hora de buscar justicia, las familias de las personas migrantes desaparecidas se enfrentan a numerosos obstáculos, como el acceso limitado a la información, deficiencias en los sistemas de datos, la falta de interés por parte de las autoridades por llevar a cabo investigaciones, o la complejidad de los procesos judiciales, agravado por un posible impacto económico y psicosocial.
Los Estados tienden a dar prioridad a la seguridad fronteriza sobre la seguridad humana; quienes viajan de forma irregular a menudo ven desatendidos sus derechos humanos y pasan a ser invisibles para los sistemas jurídicos. La falta de investigación de todos los casos de muertes y desapariciones de migrantes, de identificación de lagunas en las acciones humanitarias y de exigencia de responsabilidades a los autores de delitos cometidos contra migrantes, especialmente cuando están implicados funcionarios gubernamentales, ha conducido a la impunidad y ha contribuido al aumento de las cifras de muertes y desapariciones de migrantes.
Los Estados asumen la responsabilidad nacional y colectiva de preservar la vida de todas las personas migrantes y de prevenir sus muertes y desapariciones. Dada la naturaleza transnacional del fenómeno, los Estados se han comprometido a cooperar internacionalmente para salvar vidas y prevenir las muertes y lesiones de migrantes, incluso mediante operaciones individuales o conjuntas de búsqueda y rescate (Párr. 24 de A/RES/73/195). Si bien el Relator Especial celebra que los Estados hayan reafirmado su responsabilidad colectiva (Párr. 14, A/RES/76/266), sigue existiendo una necesidad apremiante de mejorar las acciones a escala nacional, regional e internacional para prevenir las muertes y desapariciones de migrantes, proteger sus derechos humanos, y apoyar a sus familias.
El informe busca alcanzar los siguientes objetivos
Para elaborar un informe exhaustivo y bien fundamentado, el Relator Especial agradece los aportes de un amplio abanico de socios y otras partes interesadas, e invita a enviar contribuciones que aborden las siguientes preguntas y áreas de interés:
Este informe será presentado al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante su 59a Sesión en junio de 2025. Sus contribuciones son cruciales para el desarrollo de recomendaciones informadas y eficaces para abordar la cuestión de las personas migrantes desaparecidas.
1.1. Véase el sitio web de la OIM - Proyecto Migrantes Desaparecidos: Organización Internacional para las Migraciones (iom.int)
1.2. Véase OIM, Una década de documentación de las muertes de migrantes (2023)