“Condeno enérgicamente el bombardeo del pasado domingo de la Prisión Central en Taiz, que se saldó con la muerte de cinco mujeres y un niño, dejando al menos otras 11 personas heridas. Tenemos constancia de que tres proyectiles, supuestamente lanzados por los huzíes, impactaron contra la sección de mujeres de la prisión.
“En el momento del ataque, no había enfrentamientos armados entre las partes en conflicto en la zona. Además, no existía ninguna presencia militar aparente en las inmediaciones de la prisión. Un ataque de estas características no está justificado bajo ninguna circunstancia. Este ataque parece suponer una violación del derecho internacional humanitario, y dependiendo de las circunstancias podría constituir un crimen de guerra.”