Nota de prensa sobre la República Democrática del Congo y Etiopía

Portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos: Ravina Shamdasani
Lugar: Ginebra
Fecha: 23 de enero de 2018
Tema: República Democrática del Congo y Etiopía

(1) República Democrática del Congo

Estamos muy preocupados por lo que parece ser un esquema de represión recurrente, mediante el uso de la fuerza, en las manifestaciones de la República Democrática del Congo en medio de una creciente tensión política. El pasado domingo, la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo* registró al menos seis muertos en las manifestaciones de Kinshasa, además de 68 heridos, 121 detenidos y disparos de gases lacrimógenos dentro de iglesias en distintos lugares del país. Es probable que estas cifras aumenten a medida que se corroboren nuevas informaciones. Además, según se informa, las fuerzas de seguridad usaron munición real contra los manifestantes. Los hechos del domingo se produjeron después de que nueve personas murieran y al menos otras 98 resultaran heridas en las manifestaciones del 31 de diciembre de 2017.

Entre los heridos del domingo figuraba un oficial de derechos humanos de las Naciones Unidas que recibió puñetazos y patadas por parte de agentes de seguridad en Kinshasa mientras intentaba monitorear la situación de derechos humanos en las manifestaciones. La policía militar también disparó gas lacrimógeno hacia al menos tres patrullas de las Naciones Unidas, con lo que limitaron sus movimientos y obstaculizaron su tarea, que obedece al mandato de las Naciones Unidas de monitorear la situación de los derechos humanos en el país. La Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo ha planteado este incidente a las autoridades.

Se han interrumpido los servicios de Internet y SMS en todo el país desde el sábado 20 de enero a medianoche, tras una suspensión similar de 48 horas en torno a las manifestaciones del 31 de diciembre. Se disparó gas lacrimógeno dentro de las iglesias y sus alrededores en Kinshasa, Goma, Kisangani, Lubumbashi y Bukavu, mientras, según se informó, se producían grandes despliegues de la policía nacional congoleña y las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) en Mbandaka, Beni, Mbuji-Mayi y Butembo, sobre todo en torno a lugares de culto. En Mbuji-Mayi las fuerzas de seguridad impidieron el acceso a numerosos centros religiosos.

Instamos al Gobierno a que investigue todos los casos en que las fuerzas de seguridad hayan hecho un uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes y el personal de las Naciones Unidas. Se debe poner sin demora en manos de la justicia a los responsables de daños y homicidios. Es preciso que se respeten plenamente los derechos de libertad de culto, expresión y reunión pacífica, de conformidad con las obligaciones contraídas por la República Democrática del Congo con arreglo al derecho internacional. La autoridades también deben garantizar que el personal de las Naciones Unidas pueda desempeñar su imprescindible función de monitoreo.

La violenta represión contra los manifestantes no solventará la tensión política y sólo servirá para intensificarla. Instamos a las autoridades a que trabajen de manera constructiva con los opositores políticos, los líderes religiosos y la sociedad civil para garantizar que se respete el derecho de todos los congoleños a participar en los asuntos públicos.

* La Oficina Conjunta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se creó en febrero de 2008, la conforman la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en la República Democrática del Congo.

(2) Etiopía

Nos preocupa mucho el uso de la fuerza por parte de funcionarios de seguridad contra los fieles que celebraban el festival ortodoxo etíope de la Epifanía este fin de semana, que se saldó con al menos siete muertos y numerosos heridos.

Según se informa, el incidente ocurrió en la ciudad de Woldiya, situada en el estado regional de Amhara, y tuvo lugar cuando las fuerzas de seguridad intentaron impedir que los asistentes entonaran canciones antigubernamentales y presuntamente abrieron fuego contra ellos. Más tarde, los manifestantes bloquearon carreteras y destruyeron varias propiedades.

Este incidente es aún más lamentable porque ocurre dos semanas después de que la coalición gobernante en Etiopía, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope, anunciara oficialmente su intención de iniciar reformas.

Exhortamos a las autoridades a que velen por que las fuerzas de seguridad adopten todas las medidas necesarias para evitar el uso de la fuerza. 

Hasta donde hemos sabido, el presidente del Estado Regional de Amhara, que confirmó que hubo muertos y heridos, manifestó que se realizaría “un examen minucioso” del suceso. 

Exhortamos a que ese examen sea una investigación rápida, independiente, imparcial y eficaz, para velar por que los responsables de violaciones rindan cuenta de sus delitos. Pedimos además al Gobierno que aplique las reformas legales y políticas necesarias, así como medidas de orientación y formación para crear las condiciones que permitan que los miembros de las fuerzas de seguridad actúen en consonancia con las normas internacionales. 

FIN

Para más información y  solicitudes de prensa, póngase en contacto con Rupert Colville (+41 22 917 9767 / rcolville@ohchr.org) o Liz Throssell (+41 22 917 9466/ ethrossell@ohchr.org) o Ravina Shamdasani (+41 22 917 9169 / rshamdasani@ohchr.org)

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